Adriano Celentano
Celentano, en una imagen de archivo. | Gtres
dpa | Roma
Actualizado domingo 06/01/2013 16:00 horas
Su rasgada voz está lejos de acallarse. Adriano Celentano sigue arremetiendo contra la incapacidad de los políticos mientras sus álbumes se venden por millones y miles de fans llenan los estadios durante sus conciertos. Su hit ‘Azzurro’, compuesto por Paolo Conte y con el que en 1968 se dio a conocer en discotecas de todo el mundo, fue elegido como la canción italiana más popular fuera de las fronteras del país.
Infatigable, con una poblada cabellera ahora repleta de canas, Celentano acaba de lanzar un nuevo disco en directo y un manifiesto político de izquierdas. Este domingo, el cantante, actor y productor cumple 75 años.
Su andar relajado, su descarada elección de vocabulario y su talento para darse a conocer ayudaron al cantante a hacer carrera. Su mujer, Claudia Mori, suele decir de él que es «bastante cabezota», y ella debe saberlo bien, pues desde hace décadas convive con este ‘Rey de los ignorantes’, como reza el nombre de uno de sus elepés. Eso sí, cada vez que Celentano y su simpática sonrisa aparecen en un programa de televisión, millones de italianos se sientan en el sofá a verlo.
Inolvidables son éxitos suyos como ‘Una festa sui prati’ y ‘24.000 baci’, que en su día constituyeron la respuesta italiana a Elvis Presley. Hace ya medio siglo, Celentano se hizo merecedor de esta halagüeña comparación cantando en festivales y haciendo vibrar realmente las salas. Desde entonces, es imparable, apenas transcurre un año sin que haya nuevos temas cantados por su personal voz.
El último, el pasado otoño (boreal), fue ‘Dormi amore la situazione non è buona’, sobre la mala situación que atraviesa el país. Entre tanto, su esposa y también cantante afirma que no comparte cama ni con un mito ni con un genio, pero que Celentano siempre consigue hacerla reír. No en vano, al artista siempre se le dio bien el ‘slapstick’.
Carrera en la gran pantalla
Su carrera en la gran pantalla comenzó en 1959, con una breve aparición en ‘La dolce vita’ de Federico Fellini. Lo que siguió encajaba a la perfección con ese subgénero de la comedia equivalente a veces a la payasada, en ocasiones con trasfondo político y a menudo un éxito de taquilla aunque no tanto de crítica.
Los títulos hablan por sí solos: ‘Serafino’, ‘Bluff, los Embrollones’ y, sobre todo, ‘Furiosamente enamorado’, junto a Ornella Muti. Sin embargo, actualmente apenas rueda.
Nacido en Milán en el seno de una familia humilde, dejó el colegio tras cinco años, trabajó como afilador y fue aprendiz de relojero. Poco a poco, se hizo un hueco como comediante e imitador, hasta que emprendió su carrera musical y cinematográfica. Sus maneras, relajadas y simpáticas, le servirían también más tarde para triunfar en televisión. A finales de los 80, fue presentador del programa ‘Fantastico’, por el que a menudo saltó a los titulares con sus declaraciones políticas y elevado sueldo.
«Podría cambiar el voto de cinco millones de electores», dijo una vez a la televisión pública Rai. En 2005 reprochó al entonces jefe del gobierno Silvio Berlusconi que ponía trabas a la libertad de prensa. Sin embargo, tanto ayer como hoy, la mayoría de fans lo que quiere es escuchar sus canciones. Como en los dos conciertos que dio en octubre en el estadio de Verona, donde reunió a 24.000 fans y a más de nueve millones de telespectadores. Puntual para Navidad salió a la venta ‘Adriano Live – Il Concerto’, con 22 temas de este grande de la canción italiana.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/05/cultura/1357390763.html
