En aquellos años oscuros la presencia descarada, algo rebelde y casi desobediente de Los Bravos, tan alejada de la capa española de los Brincos, supuso una ventana abierta a otra realidad, a otra manera de entender las cosas y un primer escalón en un cambio social y cultural que en Europa y Estados Unidos ya tenían avanzado. Los Bravos, único referente nacional de la época a la pose canalla de Stones, escondieron parte de su brillante trayectoria discográfica, tras la red de una leyenda negra de muertes prematuras y comportamientos caóticos y poco profesionales. Pero ahora, cuando Miguel Vicens se une Tony y Manolo en el otro lado, debemos de recordar y anteponer a cualquier otro criterio que Los chicos con las chicas, La moto, No sé mi nombre o El loco soy yo, son páginas imprescindibles en la Historia del pop español y que Bring a little lovin y Black is Black son hitos de la presencia de nuestro pop en la música internacional. Manuel Teira Cobo.