Pablo Pita / madrid
Día 14/07/2015 – 09.27h
Emmylou Harris fue recibida en el escenario con la frase «A veces se cumplen los sueños», proferida por Manolo Fernández, conductor del programa «La radio con botas». No era para menos, ya que los pies de la gran dama del country, mito viviente del género, pisaban este humilde festival que se celebra por segundo año consecutivo en el pueblo de Riaza, Segovia. Acompañada por Rodney Crowell, con el que ha grabado sus dos últimos discos, Emmylou, de 68 años, no defraudó en su única visita al territorio español en 2015. Al contrario, su música voló a la altura de su inmensa leyenda. Ella acaba de recibir el premio Polar, concedido por la Real Academia Sueca de Música. Un galardón que se entrega con el boato del Nobel y que también han merecido personajes como Bob Dylan, Stevie Wonder, Ray Charles o Paul Simon.
Con su poblada melena blanca, una voz impoluta y pletórica -esa misma que ha marcado estilo en la «americana music»- consiguió que una corriente eléctrica de emoción recorriera las nucas de los cinco mil espectadores presentes. Baladas y medios tiempos mágicos que tomaban forma en canciones como «Luxury Liner», «Ain’t Living Long Like This», «Here we are», «Wheels»… que sonaron con la perfecta complicidad entre dos músicos que llevan colaborando juntos varias décadas. Si hace unos días en las páginas de ABC del Ocio la artista declaraba que su intención es tocar el corazón de los que escuchan sus canciones, está claro que cumplió su objetivo.
Familias enteras, botas altas, sombreros vaqueros, humo saliendo de las barbacoas, fresquito purificador… fue el festivo ambiente que se respiró en el Huercasa, organizado por una empresa hortofrutícola segoviana. Antes de Emmylou, actuó una superbanda estadounidense que resultó todo un descubrimiento para los aficionados a los genuinos sonidos americanos. Rock sureño macerado durante muchos años y con un sabor recio como el bourbon de Kentucky. Los miembros del grupo se iban traspasando el protagonismo y los movimientos de pies y cintura se hacían inevitables en mayores y niños. Tras ellos, cualquier otra propuesta que significara levantar el pie del acelerador lo hubiera tenido muy difícil. Pero Emmylou es mucha Emmylou.
http://www.abc.es/cultura/musica/20150714/abci-huercasa-country-festival-emmylou-201507131734.html