EN CONSTRUCCION

“Nunca llovió que no escampara”. Adagio de la sabiduría popular que define lo sucedido el pasado sábado 22 de noviembre. Un día frío, lluvioso, triste y gris era el contexto en absoluto apetecible para que la asociación cultural Diamantes Musicales celebrara su XXI Aniversario. Una celebración desplazada al salón de actos del IES Marqués de Santillana por obra y gracia del destierro del TMCE al que somete a este colectivo la concejala de Cultura, que ha hecho escenario de sus caprichos aquella infraestructura pública y, por lo tanto, de todos cuantos quieran dar un buen uso a nuestras dotaciones culturales.

En fin…

El caso es que casi nada pintaba bien, y el ánimo había cogido esa cuesta abajo que no acostumbra a parar hasta que la almohada y la mantita le ponen freno a la jornada. Pero no fue de este modo. Para nada. A eso de las 20.00 horas, sin darse importancia o boato, Jeff Espinoza & The Gypsy Runners se adueñaron del escenario del Marqués para ofrecer aun público, aún frío por las circunstancias, un precioso recital que abarcó gran parte de los palos que tejen la música arraigada en la tradición blanca de los Estados Unidos  de Norteamérica. Sonido de Austin o Nashville que ya hicieron suyo y aderezaron convenientemente desde Johnny Cash a los Byrds, desde los Eagles a Flying Burrito Bross, desde Buffalo Springfield a la Nitty Gritty Dirt Band, desde Bob Dylan a New Riders of the Purple Sage. Muchas composiciones propias, algunas versiones, que el grupo disfrutaba y, por lo tanto, trasmitía sin dificultad a los presentes. Jeff Espinoza, nacido en California de familia mexicana, con más tablas que el Arca de Noe, supo llegar y hacer vibrar a la gente esos sonidos de su cultura  que hoy ya son patrimonio de más de una generación occidental. Temas que planteamientos similares, de estrofas y estribillos, con una hermosa armonía vocal, que en la gran mayoría de las ocasiones terminaban con un celebrado protagonismo de la guitarra eléctrica, o la steel guitar, que jugaban en rápidos fraseos dialogados con los teclados. Y es en este punto cuando se ha de hacer justicia con los Gypsy Runners una banda sólida, que disfruta con lo que hace y lo sabe hacer llegar, y que cumple mucho más que sobradamente; Gaby Jogeix guitarra y voz, Manuel Bagüés  bajo y voz, Gonzalo Peñalosa teclados y voz y Ezequiel Navas batería fueron parte indispensable para que aquella jornada, que pintaba borrascosa y con la desazón del exilio terminara en un disfrute de buena música y mejores vibraciones.