Había nacido el 22 de enero de 1939.
Su padre fallece cuando ella era todavía una niña y a mediados de los años 50 se traslada con su madre a Barcelona. Allí se presenta a todo concurso radiofónico (con tan sólo diez años consigue ganar un concurso radiofónico) que se le pone a tiro e inicia una carrera musical dentro del estilo que por entonces se denominaba canción española.
Canta como atracción en los cines entre película y película, en clubs y cabarets, siempre con mamá ejerciendo de vigilante madre de artista. Simultanea su actividad cantora con la de modelo. Tiene ocasión de conocer a los grandes de la canción francesa de paso por Barcelona. Charles Aznavour le aconseja que cambie de estilo y se dedique a la música ligera.
En 1963 consigue que el sello Regal se fije en ella y le proponga grabar su primer disco, un EP muy del estilo del conjunto que por entonces marcaba la pauta melódica: Los Cinco Latinos. (La balada del amanecer / Nada soy sin ti / Marinero / Sobre la playa)
Al año siguiente, 1964, actúa durante varios meses en un espectáculo de variedades en una de las salas más importantes de la ciudad, el “Poliorama”, y su nombre comienza a ser conocido en el difícil mundo de la canción. El potente sello Vergara la contrata y en él grabará tres sencillos. (Ye ye de miedo / Me besaste tu).
Es finalista en 1965 en el Festival de la Canción Mediterránea con la canción “1000 horas” y aparece en televisión con cierta asiduidad.
Pero el triunfo rotundo no acaba de llegar y Encarnita lucha por abandonar esa frustrante segunda fila de las cantantes españolas. Ese mismo año marca su 1965 debut cinematográfico en un torpe remedo de las películas de James Bond, protagonizado por el humorista Cassen, titulado “07 con el 2 Delante (Agente: Jaime Bonet)” (1966) de Ignacio F. Iquino, en la que canta un par de canciones.
Viaja a Italia para actuar en la RAI y acaba quedándose un año. Rodará cinco películas (debuta en el cine junto a Domenico Modugno en la comedia musical Scaramouche) y participará en varios festivales, venciendo en un concurso internacional organizado por la televisión italiana. En 1967 realiza una gira por Hispanoamérica.
Su actividad cinematográfica va a alejarla poco a poco del micrófono y en España no volverá a grabar un nuevo disco hasta 1968. Se trata de una versión del éxito inglés de Georgie Fame “La balada de «Bonnie and Clyde», que a pesar de su título no forma parte de la BSO de la película del mismo nombre. Esta canción va a vender un buen montón de ejemplares, aunque tendrá que rivalizar, entre otras, con la versión que de ella hicieron Los Mustang.
Su reentrada en la música española había sido un éxito. Traslada su domicilio a Madrid y allí la productora factótum de la época, Maryni Callejo, le propone iniciar una nueva etapa en RCA y hacer una moderna adaptación de “Pepa Bandera”, que diez años antes había grabado Lola Flores. Para poner de pie este proyecto, Maryni le presenta al arreglista argentino Adolfo Waitzman. Menos de un año después “Pepa Bandera” (RCA, 1969) ha sido uno de los discos más vendidos del 69, ha nacido el flamenco-pop y Encarnita se ha casado con el argentino. Los Buenos, aparentemente alejados de su estilo, van a ejercer en aquellos tiempos como un magnífico grupo de acompañamiento de la cantante.
Se inicia 1970 con otro éxito aún mayor que el anterior. Su “PACO, PACO, PACO” es la banda sonora de todo un país y va a quedar ya para siempre como el particular himno de Encarnita Polo. Como no hay dos sin tres, antes de cerrar ese año continua su buena racha con “¡ OLÉ !”.
Forma parte de la selección de aspirantes a Eurovisión en el programa Pasaporte a Dublín y eso la coloca semanalmente en televisión durante dos meses en horas de máxima audiencia. Finalmente, será Karina la elegida.
En 1971 edita su primer LP (Encarnita Polo… y ole)
Entre galas y grabaciones nace su hija Raquel y la vida no puede irle mejor a la cantante. Aún estirará su fama algunas temporadas más con discos del estilo FLAMENCO-POP (Las Grecas + Azucar Moreno + Martirio) que verán decrecer sus ventas casi hasta la nada.
